lunes, 27 de diciembre de 2010

Arroz basmati de tomate y limón con paté de hígado de oca y tosta de brick



Dicen que un buen cocinero no es quien sabe muchas recetas, sino quien sabe inventarlas, hacer lo imposible porque el cliente jamás note que dentro de la cocina reina el caos y quien sabe sacar un plato de sobras, de restos, de nada hacer un todo...
Y bueno, yo tenía restos de los menus de navidad, y mi frigo empieza a oler un poco a algo muy chungo (caca), asi que he decidido hacerme algo de cenar, que de perfil el espejo ya no me refleja, y he aprovechado el paté de hígado de oca ese tan horroroso que compré en el corte inglés, medio limón secorrio y un tomate que había comprado para hacer un plato de un concurso y que claramente no he hecho, porque me he pasado toda la tarde buscando trabajo.
En fin, el caso es que he triturado el tomate y se lo he añadido al poco agua de cocción del basmati, colado, eso si. Y bueno, pensé en echarle ese super caldo que hice de cerdo, pero ha resultado no ser una buena idea ponerlo tapado con no se que al lado del fregadero, porque se me ha olvidado su existencia y estaba más podrido que mi tío. Asi que en vez de eso, le he echado un lingotazo de vodka. Para acabar, un círculo de pasta brick con forma peculiar, al horno. Como tono crocante. Y nada, a disfrutar, porque estaba riquísimo... Un día más que me libro de morir de hambre. Y además con post en el blog ;)

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