sábado, 30 de abril de 2011

Bitoque de Albia, Rodriguez Arias 32, Bilbao

A este post solo le va a faltar una cosa, quizá la que era más importante para mi, aparte de probar las exquisiteces de Darran Williamson; y no es más que una foto con el susodicho.

Si amigos, porque una vez más, Diano es mongola y espera al final de la comida para hacerse las fotos, momento en el que todo el mundo ha desaparecido del mapa.

Pero bueno, vamos al temario.
Lo primero, un gran agradecimiento a Darran. ¿Por qué? Veréis, éste hombre ha ganado numerosos premios, trabajó con Berasategi y en fin, tiene unas ideas culinarias que me encantan. Os estaréis preguntando qué es lo que tengo yo que agradecer de ahí.
Pues simplemente el que es un trozo de pan.
Sinceramente, todos sabemos que yo no soy nadie, y aun así, él me ha abierto las puertas del Bitoque mostrándome lo mejor de si mismo, ahí donde otros ni siquiera se molestan en contestar a mis mensajes cuando les comento que voy a ir a comer para hacer una crónica de mi experiencia allí como cocinera y en fin, bloggera.

La velada comenzó con él saliendo de la cocina a saludarme, detalle muy importante. Ahí fue cuando le dije que me sorprendiese con algo, momento en el que me podía haber hecho una pedorreta. Pero no, el hombre me sorprendió, y cómo lo hizo.

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El primer pintxo que nos ofreció (fuera de carta) fue unos tomates sobre mezclum baby, gomasio y salsa (de color verde y sabor no identificado, soy malísima para esas cosas).
El camarero dijo que era mousse, pero en fin, eran tomates. ¿Que se deshacían en la boca? Si, pero eran tomates. Unos tomates que, mezclados con la salsa, el mezclum y el gomasio de frutos secos, entre los que predominaba el sésamo, hacía salivar cosa mala. Pero no fue lo único.

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La segunda aparición estelar fue la de la "Brandada de bacalao, tapenade y skins".

Debo empezar comentando que la única razón por la que pedí ésto es porque mi acompañante quería, ya que, siendo sincera, viviendo en la tierra del bacalao, lo odio con mi vida.

Aun así, como iba a hacer una crítica, tenía que probarlo. ¡Y en qué hora! Si mi compañero de andaduras no llega a pararme, ¡me como hasta el plato!
Impresionante sabor, suave pero con ése toque de bacalao que no empalaga y hace las delicias de cualquier paladar, incluyendo el mío, aférrimo defensor de ningún pescado salvo la merluza.
El tapenade les resultó a mis glándulas salivares ligeramente salado, pero el detalle de las pieles de bacalao para untar las cositas, la presentación y el sabor, formaron una conjunción perfecta.
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El momento en el que apareció el "Cochinillo asado con mermelada de cítricos" fue apoteósico. Simplemente olvidé que tenía acompañante y me dediqué a deborarlo a cinco manos, como una cochinilla.
Pensareis que soy una pelota, que ni tanto ni tan calvo, pero qué queréis que os diga, es el mejor cochinillo que he probado en mi vida.
La carne estaba tierna, se deshacía con solo mirarla dejando, además de un sabor exquisito mezclado con esa mermelada tan exótica, una sensación de suavidad en boca sorprendente, en contraste con el crocante de la piel.
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Cuando creíamos que íbamos a implosionar y estábamos eligiendo dos pintxo-postres para pedir, dió igual porque el camarero decidió seguir trayendo más y más comida.
"Ensalada de pollo tandori, pepino, yogur y menta".
No pude evitar relacionar la conjunción de sabores con aquella vez que fui a comer al restaurante Búlgaro.
Refrescante contraste entre frío y caliente, muy muy rico... Y el pollo me dejó impresionada. Jugoso como no he visto otro y crocante por fuera.
Oye, no se cómo lo hace, pero yo quiero aprender de él, es un auténtico genio de la gastronomía pintxil, y si domina así éstas cosas, está claro que en un restaurante haría las delicias de cualquiera que se acercase.
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"Hamburguesa de atún rojo con ensalada de caviar" es el último plato que apareció en nuestra parcela de barra sin que lo pidiésemos, y es que yo me negué después de la horrorosa experiencia de hamburguesa de carabinero de Zortziko, la cuál fue, junto con el resto de comida (por llamarlo de alguna manera) una desilusión tras otra (un cacho de carabinero seco y asqueroso que sabía a zapato).
Pero bueno, ya que tuvo la bondad de traerlo, nunca supimos por qué, lo probé. Y maldita la hora, de nuevo. ¿Pero qué era eso? La mejor hamburguesa pesquera que he probado en mi vida.
Me gusta el atún rojo, claro, pero ésto hizo que sintiese ansias de comerme hasta el plato. Con esa salsita de tomate desligada con aceite de oliva... Imposible resistirse.
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El postre obligado fue el llamado "Txiki irlandes caliente".
Claro, vas a comer a un lugar cuyo chef es irlandés, y no se te ocurre una mejor manera de coronar la comida.
¿Que no sabía que iba a ser un café? Pues también, pero rico estaba, desde luego.






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La original manera de presentar la cuenta, que es algo en lo que siempre me fijo, como colofón final de una buena o mala comida, fue tan sorprendente como el resto. Una tapadera de lata de atún (por ejemplo, es que sigo relamiéndome por el atún), ahí donde lo veis.

La decoración, muy interesante, sobre todo desde el punto de vista que nos interesa, el culinario, ya que estaba perfectamente expuesto el precio y las opciones pinchiles en gigantesco, para que todo el mundo pudiese verlo, además de ofrecer una lista de todos los premios gastronómicos recibidos.

Una crítica negativa se la va a llevar el camarero, que aparte de contestarme bastante bordemente cuando le pedí que llamase a Darran para despedirme (cosa que al final, por cierto, no pude hacer), no paraba de observarme mientras comía, lo cual me pone negra carbón.

viernes, 29 de abril de 2011

Cafetería Zugarramurdi, Avenida Lehendakari Aguirre 29, Bilbao (III)

 Aquí tenemos la tercera de cuatro críticas a este paraiso cafetero barato.
Estas dos últimas palabras son las más importantes a tener en cuenta alli donde mi paraíso sería beber café durante 24 de las 24 horas del día.

En esta ocasión terminamos los cafés más interesantes de la carta para mi y mi acompañante con un parisino y un irish cream.

A estas alturas os preguntaréis si es que el bar es de mis padres, o algo asi, pero en fin... A los que les guste el café, entenderán mi pesadez con probar todos y cada uno de ellos.

¿Me gusta el café? Si
¿Me gusta el alcohol? Seguramente si
¿Me gusta tomar algo baratito con mi colego? También, pues listo, nos vamos al Zugarramurdi y casi por el mismo precio que en cualquier otro bar, nos tomamos un cafetillo, solo que en esta ocasión un poco más elaborado que sacar la sartén rara con agujeros de su tuerca, quitarle el café reseco y usado golpeándolo con un cajón todo lleno de heces fecales, poner más café, apelmazar y dejar que agua hirviendo pase por alli.

Debo decir que el parisino estaba rico, pero era muy muy empalagoso, hasta el punto de que la elección de mi acompañante no fue la acertada y lo dejó casi entero, no podía más.

En cambio, el irish que yo probé era realmente rico, el Baileys le ofrecía un sabor y una textura que combinaba a la perfección con el café, asi que es una estupenda elección para aquellos a los que no les gusta modificar en exceso el sabor principal de lo que toman, que por ende, es el café en su más simple definición.

Y asi es... El siguiente día hemos quedado con el camarero Jackson, el único chico de la barra, el cual quedó encantado con mi primera crítica, en que nos hará algo sorprendente, asi que trataremos de dejarnos sorprender y de que a nuestro paladar le encante.

jueves, 28 de abril de 2011

Cafetería Zugarramurdi, Avenida Lehendakari Aguirre 29, Bilbao (II)

 Ya que desde que era una bola pequeñita y calva (bebe), me han enseñado que lo prometido es deuda, aqui viene la segunda de cuatro críticas a la taberna Zugarramurdi, o más bien a los cafés que ofrece.

Y es que, ya que ha sido la única que he encontrado en Bilbao con carta de cafés, como ya dije en la primera entrada, creo que merece la pena hacerle la publicidad a ese producto tan preciado para mi que es el café.

Sin más dilación, comentaros que todos por allí han leído la primera crítica y lo primero que me dijeron un tiempo después es que no dudase en pasarme de nuevo, ya que tenían dos variedades de café nuevas.

Los cafés que probamos en esta segunda ocasión fueron el mentolado y el jamaicano.

El mentolado tenía un toque a After Eight (lo siento, se que es un tópico típico cuando mezclamos ese licor de menta ekis con cualquier cosa o bien lo tomamos sólo, de hecho porque el sabor proviene mayormente del licor) que era delicioso, supongo que porque me encanta la menta, y el café, y todo en el mundo.

El jamaicano, con toda esa cantidad ingente de nata por encima o, vamos a ser profesionales, más bien chantilli, estaba lo siguiente a increíble (ya conoceis mi adicción al ron, asi que si lo juntas con café y nata dulce, para qué quieres más)...

Sinceramente, una elección más que acertada, os invito a probarlo.

miércoles, 27 de abril de 2011

Tosta de arroz con leche evaporada con natillas de chocolate y almendra y cuajada de almendra y ron

Me levanté aquella mañana a las tantas, que más bien dije buenas tardes a las ninguna persona que había en mi casa... Rascándome el culo mientras caminaba por los solitarios pasillos de mi piso, recordaba toda la gente que un día los llenó...

Me vestí y me marché: tenía una cita para comer.

Al volver, llena hasta las cartolas, solo pude fregar un par de cosas del día anterior y tirarme en la cama de nuevo a dormir mientras trataba de digerir los hechos acaecidos. Miraba las paredes y sentía que estaban vacías, que estaban hechas de nada, que no existían.

Cuando me desperté, juré que no cocinaría aquel día, que tenía que pensar en aquello, que tenía que buscar una solución de una vez por todas. Pero era tarde. Una vez ha nacido un Diano dentro de ti, es muy dificil acallarlo... ¿Podría hacer un arroz con leche diferente, de autor? Quizá si... probemos...

martes, 26 de abril de 2011

Hojaldre con sobreteo

¿Qué es ésto?

Es el resultado de la desesperación alimenticia. Del no saber qué comer. Del hambre canina.

De abrir la nevera y encontrar mermelada de cebolla con mohos incipientes, tomatito y jamón del desayuno, un cacho mugriento de hojaldre y unas lonchitas de queso.

Según lo ves, sabes que hacer con ello; un revoltijo, al horno y luego "padentro".

Pues oye, la combinación, igual por la casi pérdida de conocimiento, pero era estupenda... Sal tenía a espuertas, también os lo comento, porque claro, para pochar la cebolla, para que suelte el juguete bueno bueno, hay que echarle "un poquito de sal" y creo que desde que un "poquito de aceite" para mi significa diez toneladas (gracias, Arguiñano), estoy perturbada...
Éso y, por qué no decirlo, quería equiparar el sabor del súper heladito de sal de Asteinza.
Además creo que el jamón de por las mañanitas está curado en el mar o algo asi... xD

Lo se, lo se, todos los cocineros del mundo me odiais, pero como si os loo o no lo hago, da igual, porque pasais de mi, basta de censura! :)

lunes, 25 de abril de 2011

Espaguetis con serrdo y queso mohoso

Con este plato presentamos una nueva sección en Diano´s Cook.

No es la primera vez que nos hacen peticiones de recetas pero ésto es especial.
Y lo es porque alguien muy especial, un universitario que me sigue de cerca (no en plan acosador) desde hace mucho, me pidió que hiciese una sección especial para estudiantes con recetillas fáciles, con ingredientes que podamos encontrar en cualquier despensa, cajón o basura, que sean baratitos y que no se ensucie mucho con ellos.

Aunque estos espaguetis de sepia, os lo digo yo, que he estado en cero casas de estudiantes (aparte de la mía, la cual no cuenta porque yo soy estudiante [o al menos lo fui hace 12 mil años], si, pero de hostelería), no están en las alacenas de la gente esta para la que escribo esta sección, seguro que pasta sí hay.
Y digo más, quizá aparte de espaguetis y macarrones (aqui me la juego), hasta podemos encontrar hélices o tiburones, incluso de colores (buf, me estoy columpiando de lo lindo).

Este plato, como ya os digo, está hecho con pasta, queso roquefort (queso de este que parece mohoso, pero no os engañeis, no sirve ese queso con el que llevais conviviendo los cinco primeros años de carrera, que ya está azul y os pasa la leche por las mañanas mientras os desea buen día y os da el almuerzo junto con un beso en la mejilla) ¡y! con trozos de filete de cerdo (si están blancos y babosos y huelen a caca disuelta, NO valen.)

Tan fácil como saltear (vamos, pasar por la sartén a fuego fuerte y con poco aceite) los filetes cortaditos, cocer la pasta que sea (las indicaciones de cocer vienen en el paquete, asi que es dificil cagarla, pero vamos, que yo ya he creado espaguetis de sepia pero sin sepia alguna vez [vale, lo acepto, se me calcinaron y pegaron a la cazuela porque no puse suficiente agua]) y hacer una salsa rápida con el queso y un poco de nata (se calienta todo y se da vueltas [alrededor de la cazuela, claro]  hasta que el queso se disuelve en la nata)

Ale, mezclais todo y a comer... Si no teneis queso de hongos mierdosos de éste, pues usais otro, yo que se, un filadelfia, un queso cabrales, un kidibú, un babibel, un caserío me fío... Llamádlo equis y metedlo a la salsa! Es asi xD

domingo, 24 de abril de 2011

Tallarines con nor al ajillo, copos de nori, frambuesa y papel de lechuga de mar

Este plato surgió de la pura desesperación de no saber qué leches comer.

De hecho, empezando a meter cosas en cajas (en-cajando muajaja), me vino bien la caja de Porto-Muiños, lo cual me obligó a sacar las mil algas de su interior... Y me dije... "Ahora que estan fuera y que seguramente me tropezaré con ellas, me torceré el pie y tendré que amputármelo, es un buen momento para usarlo, y, cáspita!", proseguí "Dado que son las 3 de la tarde y no tengo alimentos, estaría muy muy bien usarlo!!

Después de esta enternecedora historia, sin más, cogí la pasta, la cocí y en fin, el resto tampoco es muy dificil, pero rico estaba un rato eh!!!

sábado, 23 de abril de 2011

Intento dos de coulant

He estado buscando el primer intento y por lo visto no lo postee, así que os preguntareis qué paso con él.

En fin, no era técnicamente un coulant ya que, y aprovecho para explicároslo a los que no lo sepais, un coulant es un bizcocho cuya masa se congela ya en el molde para después hornearla y que el interior quede en estado líquido. El más conocido es el de chocolate.

La primera vez que vi la receta no me gustó, ya que eso de comer harina cruda no es, para mi, plato de buen gusto.
Asi que traté de hacer, en su día, un bizcocho relleno de crema de mora, que, por pura definición, en parte, hacía las veces de coulant.
Congelé el relleno en forma boliense, eché un chorrillo de masa bizcochil en el molde, congelé, puse la bola, rellené con el resto de masa y lo hornee. Bueno, de hecho no se si congelé la masa o no, porque como la bolita, por mucho que la horneases, no iba a cambiar de textura... Bah, que da igual, coñe!! El caso es que la bola morroñosa y mierdosa, la muy cerda decidió caer al fondo y joderme el puñetero postre repugnante (sin rencor :)).

Hace un par de días, un colega culinario compartió conmigo su ataque de caspa porque no le salía un coulant, uno normal, asi que decidí hacerlo, como siempre, como me salió de los huevos, y en vez de hacer todo la misma masa, hice una bolita de chocolate blanco y menta. Pero, aunque las bases de bizcocho eran muy muy densas, me volvió a pasar lo mismo.

Pero es que joder, no se cual es el problema, entonces, ¿cómo voy a solucionarlo? No lo congelé, es cierto, debería haberlo hecho... Me corría tanta prisa sacarlo (como ya es normal) que hice un chapuz. Pero de ésto ya hay que aprender, es buena hora despues de tantas caídas... A la tercera va la vencida...

Aunque hay que decir que algo bueno salió de ésto: el bizcocho más esponjoso que he probado en mi vida, en serio, me quedé alucinada... Usé como base recetil que escupir y violar una del señor Iago Rodriguez (de Etxanobe), al cual aprovecho para saludar desde aqui.

viernes, 22 de abril de 2011

Coprofagia

La coprofagia, esa hermosa palabra de tan agradable significado. Como está de moda decir, ésta es la definición gráfica.

Y es que, lo que empezó siendo un proyecto de "Churro de chocolate blanco y espliego" acabó siendo estos dos maravillosos choricillos de caca. Lo se, os repugnan, pero no más que a mi, seguro.

Y es que tu te despiertas a las tres de la mañana y gritas... ¡Lo tengo! Una idea innovadora, exitosa y de sabores rarunos. "Ésto funciona seguro"

Asi que te pones en marcha, coges una receta, y, como siempre, la violas, escupes y pisoteas a tu antojo. Haces una pasta choux un poco renovada y dices... Huele que alimenta, pero no se, parece que está un poco demasiado blanda... Pero para qué vas a echar más harina!!! No, no, por tus narices que sale asi. Pues no, no sale. Y es que por mucho empeño que le pongas, si lo haces mal, pues lo haces mal y punto. Pero la combinación me sigue gustando, asi que probaré de nuevo... Y si tengo que hacer esta vez, en vez de caca, pota, pues lo haré... Y os repugnaré aun más.

jueves, 21 de abril de 2011

Restaurante-Hotel Txarriduna, Hermuaran-bide 3, Elgoibar

Voy a aprovechar un mismo post para contaros un poco de historia y un poco de crítica: mi visita a Elgoibar.

No sabría explicaros muy bien si esta crítica es positiva o negativa. Lo que bien es muy bien y lo que mal es fatal. Como siempre la que sufrió fui yo y los demás... Bueno, en este caso también. Preparaos para un post largo pero interesante.

Cuando se habla de un restaurante, en Elgoibar éste es parada obligatoria. En éste pueblo de Gipuzkoa (o bien Guipuzcoa), el Txarriduna es un restaurante bastante conocido, el más famoso quizá, y con un precio bastante asequible.

Mi jornada Elgoibariense empezó ni más ni menos que tomando un café en un bar bilbaino con la única compañía de la bartender y una yonki desquiciada que no paraba de hablar sola repitiendo una y otra vez lo mismo. Qué quereis que os diga, el baretillo me pareció acogedor hasta que vi el percal, demasiado tarde para actuar y salir huyendo. La mujer se acercó tanto a mi en su intento de llamar la atención de la pobre individua que trataba de ignorarla, que casi se me sube encima, lo cual despues de leer que una mujer había mordido a una camarera en mi ciudad, me dió bastante pánico.

Una vez esnifé el café con tal de salir corriendo de alli, me metí en el tren y tuve el gusto de compartir fila de asientos con otro yonki que cantaba canciones punk-rock, contaba cómo su caldera se había estropeado y decía "mmmhhhh... carrrrneeee freeeescaaa...". Si creeis que fue incómodo, se nota que aun no sabeis el resto de la historia. Una vez el tipo bajó del tren subieron todas las fuerzas armadas de Euskadi, incluyendo agentes de Euskotren, vigilantes de empresas y la misma Guardia Civil, que decidió que, un buen sitio, era justo detrás de mi. Todo esto despues de tener que cambiar de tren a medio camino, hizo que el viaje fuese de lo más tranquilo y relajante.

Al llegar alli, un paseillo por Elgoibar y a comer, que había hambre.

 Lo primero que me gratificó fue que en la mesa ya estuviese puesto el pan, una botella de tinto, una de agua y otra de gaseosa. Y es que eso permitiría que Diano no muriese de sed y hambre antes de que trajesen la comida (lo se, va en contra del protocolo restaurantil, pero hagamos la vista gorda...).

La camarera nos comunicó vía oral los cien mil platos que había y acto seguido se marchó con la comanda para volver en menos de cindo minutos con los platos ya listos. A esto se le llama rapidez, y en qué buen momento.

Aqui empezaron las cosas raras. "Espaguetis con tomate" a los cuales les salían trozos de chorizo, champiñones y guisantes quemados, ensaladas marineras que tenían dos cosas marineras y nada verde o considerable como ensaladero...

A duras penas, como una buena "escogidita", que me llamaba mi madre, eliminé los guisantes de mi tenedor porque, sinceramente, es la primera vez que en una salsa de tomate veo yo guisantes.

Los segundos vinieron tan rápido como los segundos, lo cual, siguiendo nuestro hilo de hambruna feroz, nos vino de perlas.

Pero... En fin, casi me desmayo al descubrir que mi pechuga de "pollo a la crema" también tenía guisantes. Oye, ¿pero qué pasa? ¿Os patrocinan las plantas de guisante? Me coroné con la elección de platos, porque desde luego, gracias a que llevaba un kilo de patatas fritas no me quedé sin comer... La salsa del pollo estaba asquerosa. Ahora bien, la camarera, al ver el desastre me ofreció cambio de plato, pero cuando mis amigos comensales ya habían terminado, asi que no era plan.

A mi compañera comensala no le agradó que su pescado estuviese acompañado por pimientos, ya que éstos tapaban su sabor.

Mientras, mi compañero engullía sus platos hasta el borde del vómito (una buena elección).

Y después llegó el postre. Ahí si. Si dicen que es el plato más importante de una comida ya que es el que te deja el sabor, entonces calificaría la comida de perfecta. Qué tarta de hojaldre y crema. Qué tarta. Pero qué tarta!!! Eso era un orgasmo en boca, un placer, un amor, un... buf!!! Indescriptible. Ahí si que se coronaron mis amigos los cocis. Esa tarta con un borde de merengue seco e incluso una flor de azúcar como decoración. Muy muy currado, en serio, espectacular.
Como final de viaje, otro loco en el bus de vuelta, éste solo se dedicaba a distraer al conductor, que dejaba de mirar la carretera durante unos segundos llenos de pánico mientras yo veía toda mi vida pasar ante mis ojos.

Si salí viva de esta experiencia os digo que podré con lo que sea (o eso espero)

miércoles, 20 de abril de 2011

Primer año del primer post

Si es que parece que fue ayer cuando, temblorosa, cogía entre mis manos el "Mis recetas favoritas", de Karlos Arguiñano, y empezaba a currarme los hermosos flamenquines.

Desde aquel momento han pasado tantas cosas que, puestos a enumerar seguramente olvidaría un 50%. Desde el principio más principioso conté con el apoyo de mi profesor por aquel entonces, que tanto me ayudó a tirar para alante en los momentos de mierda, Maren, con Selene, Mapache Feliz, Maider, Aaron... Ellos fueron los primeros, hasta que, un día como hoy, registramos 48 seguidores en el blog, casi casi 10mil visitas, un montón de amigos en facebook, tuenti y twiter que nos apoyan y siguen, patrocinadores y una innumerable lista de cosas que hemos aprendido.

Con este blog, en un año, (dentro de dos o tres diremos que menuda bobada), hemos llorado cual cupcakes, hemos reído sin marihuana y hemos querido suicidarnos. Hasta el punto de que, lamentablemente, hace un par de semanas, decidí bajarme del tren. Lo habeis leído bien, decidí cerrar Diano´s Cook. Por vivencias y situaciones muy desagradables, que tampoco es plan de ponerse a comentar, llegué a la conclusión de que había tomado un camino que no era el adecuado, al que me había dejado llevar, y que ésto había acabado. Pero tras mucho pensar, decidí que, después de todo el trabajo que me había costado, de cómo había luchado por y para Diano´s Cook, sería una puñalada para mi misma dejarlo ahora.

Asi que ésto es asi, tantas veces abajo, tan pocas arriba, como dice Onassis Luciano... Pero por las veces que estás arriba, merece la pena secarte los mocorros verdes y las lágrimas cada dos por tres, ahora lo se.
Merece la pena por la gente que encuentras en el camino, los que dicen que te ayudarán y o hacen, y quienes te mienten como bellacos. Aprendes. Aprendes a caminar solo y acompañado, como se tercie, como te dejen y sobre todo, como te dejes tu.

Al final el éxito al que aspiro es que a mi me guste lo que hago. Ya que aqui nadie puede comer lo que yo como, no espero que digais "qué rico!!".
Podrá tener mejor o peor pinta, éso solo lo sabré yo... Así que el día que me sonría en el espejo y me diga: éste es el plato, entonces habré triunfado, ni antes ni después.

Hace bien poco me preguntaron en un casting para un concurso cuáles eran mis cocineros favoritos. Les contesté que Fernando Canales, Paul Ibarra, Alberto Chicote, Jose Luis Estevan y Alejandro Perez.
Recuerdo que se me quedaron mirando como las vacas al tren porque no conocían a nadie. Supongo que esperarían que les dijera a Adriá, al gafudo floral y a Arzak, a los cuales respeto un montón (solo al primero y al último, claro xD) pero sintiendolo mucho... No xD
Esta andadura me ha hecho darme cuenta de que a los famosos, casi todos, se les va el pinzamen y pasan de ti como de la mierda, hablando en plata, les da igual que les comas el rabo, porque están acostumbrados.
La única manera de llamar su atención es escupiéndoles, que algo les siente mal, para que digan... "Oye niñata, de qué vas", y se fijen en ti. Es la realidad. Es penoso, pero es así.
Me he llevado muchas desilusiones, la más notoria, con Arguiñano.
Pero si algo puedo agradecer a esta vivencia es que ahora sé bien que tengo que recordar siempre, llegue o no arriba con ellos, cómo empecé, que era una mierdas a la que no le salían los bizcochos rellenos de líquido, que me mangaba unos disgustos enormes si se me quemaba una croqueta y que una vez, en mitad de un servicio, tiré todos los platos contra la mesa y grité llorando que no podía más, que estaba en la mierda. Recuerdo que entonces mi amigo y compañero Omar, otra persona de las más importantes para mi en aquella cocina, me agarró para tranquilizarme, mientras Bruno, mi jefe, me decía que si era tonta, que estaba empezando, ni siquiera estaba trabajando, que si creía que éso se aprendía en dos días. Lo recuerdo como uno de los días más importantes en Kikara.
Recordaré siempre éso, porque si no me convertiré en la misma mierda que ésos de los que tanto me quejo... Y personas que ni siquiera son cocineros y van de superguays, como si pintaran algo en algún sitio... Disculpadme los que os deis por aludidos, pero por algo será...

Todos aquellos cocineros que me aupais a seguir, Fernando, Rafa, Alejandro, Aritz, Miguel Angel... Los que seguís en las sombras... No sabeis cómo os agradezco que esteis ahí. Sois muy importantes. Cada seguidor, cada palabra de ánimo, cada persona que está ahí detrás de estas líneas, leyendo como cada día... Gracias, este cumpleaño no sería tan importante si vosotros no estuvieseis ahí..

martes, 19 de abril de 2011

Naranja y negro

Hace unos días, un blog colega, La cuchara de Neter, propuso un proyecto que es lo que yo llamaría "chanchi".

Podeis leer todos los detalles en el enlace que os he dejado, pero os adelanto que tiene que ver con una clasificación de platos por colores.

Leyendo su plan, el que, por cierto, me pareció más que interesante, y desde aqui os animo a todos a participar, pensé en que ya hace mucho tiempo que me planteé hacer una serie de platos por colores, y me quedé en el día de la zanahoria y el homenaje al rojo. Ah no, pues ahí he vuelto.

Para los que no lo sepan, hay que decir que el primer logo que tuve fue una pieza de puzzle churrerosia que encontré en google, que era naranja con el fondo negro. De ahi la importancia de este plato a escasos días de que se cumpla un año de la primera receta en Dianos Cook.
Porque, si, aunque no lo parezca, el plato, la salsa y lo de dentro de lo negro, es naranja (al menos en color).

A todo esto os preguntareis... ¿Qué diantres es? En mi iniciativa por llamar vuestra atención en las redes sociales, os di pistas para que lo adivinaseis, y fue un caos porque solo participaron dos personas, de las cuales uno es mi amigo y el otro es un colega, asi que mucho éxito no tuvo... Peeeero no desfallezcais, os lo cuento:
La cosa consiste en bolas de batata recubiertas de una fina capa de tinta de chipi (si, cocinada, porque si no, diga lo que diga la gente analfabeta, es tóxica en crudo) acompañando a espaguetis de sepia y salsa de batata rebajada ligeramente con... (suenan tambores, aunque a nadie le importa)... leche evaporada!!! :)

Se desveló el misterio que a todo el mundo le importa un pito, estupendo, podré dormir tranquila... 

lunes, 18 de abril de 2011

Subway, Alameda Mazarredo 65, Bilbao

 Técnicamente no quiero hacer la crítica al local, ni a los trabajadores, ni a la comida... Asi que adios... No, seamos serios, lo que quiero es hacer una crítica a los helados Ben and Jerry´s.

Qué habría sido de mi vida sin estos helados, me pregunto. Seguramente seguiría siendo Diano´s Cook, más estilizada, eso es, pero quizá sería... Diano´s Model o algo asi... El caso es que estos helados me llevan acompañando desde mi visita a Inglaterra, donde los conocí, de la cual hace ya demasiados años. Cuando mi profe de inglés nos dijo que eran los mejores helados del mundo, no se equivocó.

Y aquel día, paseando por Bilbao, encontré este local en el que, lejos de vender solo helados, de bastantes clases, por cierto, también dan comida rápida, ensaladas, gofres y tortitas.

La mujer que atiende, al menos en la parte heladil, ya que la otra no he tenido la suerte de catarla aun, es una adorable señora que incluso, si dudas, te deja probar una cucharilla del helado para que, si no te gusta, puedas elegir otro.

Os recomiendo que entreis en la página www.ben-jerrys.es, en la cual podreis obtener más información sobre la marca de helados. Desde ya os obligo a probar, sobre todo si os mola el chocolate ligeramente tirando a mucho los helados "Chocolate fudge brownie" y "Phish Food". El primero es helado de chocolate con trozos de brownie y el segundo helado de chocolate con nubes, remolinos de caramelo y trocitos de chocolate en forma de pez.

Qué quereis que os diga, merece la pena hacer siete horas más de ejercicio diarias y disfrutar de este pequeño pecado, y más si te encuentras (en el caso de subway) con personas tan majetonas, que se echan de menos en otros lugares.

domingo, 17 de abril de 2011

Solomillo calentito y frutas refrescantes

Aqui os muestro un plato de contrastes.

Ahí donde mi querido frigorífico estaba pelusilmente vacío, he decidido sacar un solomillo porcino que llevaba acompañándome desde diciembre en las sombras del congelador.

Recordemos que el otro trozo lo usé cuando alimenté a mi familia en Navidad.

Asi pues (parece que me gusta empezar todos los párrafos con A), hoy, día de verano en toda regla, soleado y calurosón (menos en mi casa, que por alguna extraña razón siempre cuelgan témpanos del techo...), he decidido coger la sarten por el mango (o por el maracuyá, según como se mire), le he echado un chorrete de aceite y me he entregado al milenario oficio de planchar solomillos.

Claro, éso va en caliente, asi que qué mejor que acompañarlo con una salsa anaranjada con mi amado licor triple seco, que al fuego carameliza a la par que desglasa la sartén y le da un regustillo exquisito, y unos gajos de pomelo y naranja sanguina que aun resisten en el cajón frutal del frigo.

Dejamos empapar un trozo de pan sin sal en el juguillo, nos lo metemos en la boca... Presionamos y el jugo es expulsado en torrente... Increíble sabor... Caliente, frío... Amargo, ácido, dulce, solomillo (es un nuevo sabor)... Dejad que os rodee esa sensación de... de... Tengo que dejar de escuchar Enya mientras escribo, parezco un monje hembra...
Espero que lo probeis!!!

sábado, 16 de abril de 2011

Falso helado de nata, salado

 Mis queridísimos seguidores, hoy es un día muy importante para mi.

Este heladito va dedicado a mi más grande no-seguidor, que quiere matarme, D.M.A.

Mi colega Alejandro y yo hemos decidido hacer una versión del afamado cucurucho de chipirones relleno de jamón rancio con una bola de sal (nitro) y alguna que otra anchoa de este señor. He aprovechado para hacer un no es lo que parece, que lo tenía un poco abandonado.



El cucurucho es de brandy de mis queridos patrocinadores Licorería Vasca Olañeta, la bola de supuesta nata es algo que tenía en mente desde hace mucho: arroz con roquefort (supongo que esta parte le encantará, porque como su cocina está hecha de este queso...), y por último, lo de encima, que podría ser azúcar muscavado o canela, es sal de miel, de propia elaboración. A mi es que la sal nitro... No me convence, por aquello de que está prohibido su uso :)

Espero que os guste, mirad lo feliz que me hace a mi xD

Leche evaporada

 Cada vez que he leído sobre ella o cuando la he visto en supermercados (las menos veces), siempre me ha asaltado una duda. ¿Qué pelotas es la leche evaporada? ¿Será vapor de leche? ¿Será una reducción de leche?

Muchos ya conoceis mi afán por, precisamente, conocer.
Conocer los secretos de la cocina, de cada ingrediente, buscar métodos de cocinado para ellos, recetas, etc.

Esta mañana, astiada de vegetar en casa cual pelusa mierdosa, he decidido acercarme al Lidl que está a tomar vientos de mi casa.
La última vez que estuve, vi tantas cosas que no conocía ni sabía qué narices eran, que me abrumé y me marché, pero hoy he ido abierta de mente.
Al ver este brick no lo he pensado dos veces y lo he lanzado a mi cestita rodadora.

Asi pues, lo primero que he hecho al pisar mi hogar ha sido abrirlo y probarlo. ¿A qué sabe? Pues, más o menos es una mezcla entre leche normal y leche condensada. Hasta ahí es hasta donde mi paladar me ha permitido llegar.
Pero como siempre hago en estos casos, he pedido ayuda a mi gran amigo Harold McGee y he leído todo lo que su "La cocina y los alimentos" me ha permitido.

Este tipo de leche, también llamada leche condensada, me hace recordar que la gente no profesional llama a las cosas como le sale del pito, y así se acaba: con un lío en la cabeza brutal. La leche evaporada o condensada, no es más que una reducción de leche que se empezó a hacer para el tema de la conserva cuando no se conocía la pasteurización.
 Al quitarle casi la mitad de su agua, cociéndolo a baja temperatura y en un semivacío, se conserva durante más tiempo. Luego ya se les ocurrió lo de echarle toneladas de azúcar y convertirlo en leche condensada azucarada, la cual conocemos todos como leche condensada sin más, la de La Lechera, de Nestle.

Asi pues, donde la primera está pasteurizada, la segunda no, dado que con tamaña cantidad de azúcar (más de la mitad del total) se conserva perfectamente.

Asi que (os prometo que encontraré un sinónimo de "asi") tenemos una leche (porque recordamos que el post trata de la leche evaporada) cuya densidad supera ligeramente a la normal, con un sabor un poco más concentrado, un poco más oscura por el pardeamiento de las proteinas de la leche, y ligeramente dulce.
¿Qué hacemos con ella? Cuando descartamos metérnosla por la nariz y darla vueltas, quizá inmediátamente se nos ocurre ponerlo de base en un café, que le aportará ese toque delicioso y cremoso...
Pero, ¿qué somos, cocineros o cafeteros? Porque a este paso acabaremos siendo la tetera de Alicia en el Pais de las Maravillas, cantando cosas sin sentido...
Bien, pues lo siguiente es utilizarlo en una crema, para rebajar. En este caso os presento mi comida: Crema de batata con toque de queso y leche evaporada. Asi de simple. Si lo que queremos es, no licuarlo, si no aportarle un toque de cremosidad, ésta es nuestra leche.

Ahora bien, si somos ligeramente avispados, sabremos para qué diferentes elaboraciones, con qué combina mejor la leche condensada o evaporada, la condensada azucarada, la normal, la nata... Probemos, cocinemos y saquemos nuestras conclusiones y preferencias. Chicos, ésto es asi. Suerte, espero vuestros inventos y pruebas :)

viernes, 15 de abril de 2011

Mi primer cupcake

Desde pequeña, culinariamente hablando, me he preguntado cómo pelotas hacían los pasteleros chachis para dejar las tartas tan súmamente bonitas, tan blancas, que daba pena comérselas (hablo de las de boda, entre otras).

En mi círculo de amigos y más bien amigas facebookianas, cada vez son más los que optan por probar suerte en el tema de cupcakes, la verdad es que haciendo auténticas obras maestras.

Ahora si, no creais que por hacerlo he cambiado de idea; parece más un objeto decorativo que algo para comer, con tanto azúcar y colorantes...
Además se ha puesto tan de moda, que es como una pesadilla... Yo ya tengo sueños recurrentes de diez cupcakes con la cara de Gideon me persiguen...

En fin, el caso es que, para facilitar las cosas, porque en internet la información que hay es churreril total, más que el resultado de mi crap-cake, he hecho lo de siempre: hacer todo sin receta, sabiéndo la textura y pinta que tiene que tener... y así ha salido jaja.


Lo primero ayer traté de hacer un "fondant" a partir de una receta de mi escuela... Un almíbar a punto de globo flojo, 113º, el cual se vuelve blanco trabajándolo a saco con una espátula. Creo que la espátula tiene que ser azul, porque si no no entiendo porqué con la mía blanca no salió xD De hecho, lejos de conseguir "fondant", he conseguido algo demasiado similar a la glucosa... Todo me ha salido del revés, tanto que he acabado llamando desesperada pidiendo ayuda, cosa que sólo se da los días de eclipse total jaja.

Los siguientes serán más bonitos, seguro, pero que se sepa que me niego a usar colorantes artificiales chungos... Lo bueno es que ésto me ha dado una idea estupenda... Oh si, ya veréis, un nuevo no es lo que parece, ya tengo tres en mente :)

jueves, 14 de abril de 2011

Panko, Marques del Puerto, 4, Bilbao

Fotografía cedida por Deia.com
PANKO. Con éste nombre tan inusual (de pan rallado chino) presenta Aitor Elizegi su nueva apuesta culinaria. Según él mismo dice, "Un “cafepan” donde los adictos al pan, la masa madre, el aceite de oliva y el buen café podrán encontrar espacio de cachondeo y amistad"

Ayer, 13 de Abril, fue la inauguración de éste garito. Cláramente ahí estaba Dianos Cook y Cía para informaros posteriormente de la visita. Estaba yo, si, porque a Aitor desde luego, yo no le vi. ¿Le viste tu? (De hecho creo que si estaba, pero acabo de darme cuenta al ver fotos recientes, concretamente ésta de aqui... Caca xD)

Según entramos el aroma ya nos embaucó; madera nuevecita y sin estrenar en la que posar nuestros hermosos anos. La decoración está muy lograda y cuidada, éso no lo niego.

Mientras nos tomábamos un par de cañas o, más bien, un cafelillo con leche fría (cuyo significado en Bilbao es leche, no ya hirviendo, sino vapor) y una cañita, miraba el percal y tomaba "instantáneas".
Además, pudimos disfrutar del espectáculo (atentos, empieza la crueldad animal) de dos operarios intentando colocar una enormérrima TV de plasma en un hueco que, en fin, yo no entraba... Lo intentaron los chavales eh, pero cinco o seis veces, y no se daban por vencidos.
Y digo yo, queridos amigos... Tu tienes un hueco limitado, digamos que un entrante de la pared, una especie de balda de pared, un cacho de pared como entrante, un istmo de pared, yo que se!!! Tienes un coño rectangular en la pared y decirdes poner unas pizarras, como veis en las imágenes, con, en tonos distendidos, palabras y frases que sacas del nombre de tu garito.
Y dices "joé, me falta algo, voy a poner una tele". Eh... ¿Qué te parece si tomas medidas? En plan... Mi "coño rectangular" mide 30 cm de alto, ergo la tele, como mucho, puede tener de alto 25 cm, ya que tiene patitas para sujetarla... Los operarios estaban desesperados y, tras varios ataques de ansiedad y de caspa, decidieron intentar meterla por arriba primero (cosa que funciona en otras ocasiones, cuando la cosa en cuestión no es tan absolutamente demasiado grande) para después desesperarse del todo y bajarla.
Y es que sí, amigos, ¿cuántos operarios hacen falta para colocar una tele? Ninguno, solo hace falta un metro.

Fuera aparte del espectáculo, contemplamos la carta, que, según el camarero que nos atendió, era provisional. Queridos "leyentes" o "leedores"... Dos cocineros que no entendieron ni papa de la carta. Estuvimos por llamar a Asteinza, de Zuga, dadas sus dotes culinarias, para que nos lo explicara... Pero nah, nos contuvimos.

El caso es que yo no ví mucha concordancia en el cafepan... Tenía una sección de, quizá, futura venta de pan, una zona para comer sentado, la barra, con una cafetera muy pequeña para ser un supuesto "cafepan" y una selección muy cuidada y cara de bebidas espirituosas, casi todas añejas (o algo así).
Hubo un vino que nos llamó especialmente la atención; el vino "cara". Si, si, amigos, un vino en cuya etiqueta salía un abuelete, y otro en el que salía un jovenzuelo. De ahí sacamos la conclusión de vino añejo y vino jóven pero... ¿Cómo lo pides? "Oye dame un vinito del abuelo"