viernes, 27 de junio de 2014

Día 1, sola, y se me olvidó sonreir.

[Y puedo decir que, durante aquella hora de mi vida, jamás me he encontrado tan sola en el mundo, tan rodeada de gente. Gente ajetreada yendo de un lado a otro del restaurante, unos comiendo, otros alimentando, pero todos teniendo muy claro qué ocurría. Y en el centro de aquella vorágine, una pequeña recién nacida, tan perdida que ni la más precisa brújula habría servido....]

Ayer fue mi primer día sola ante el peligro. Por desgracia tuve uno de los peores comienzos de mi vida, pese a haber sido todos ellos bastante tortuosos.
Al llegar al restaurante, la emoción tapada por el miedo a lo nuevo, me cubrió; tenía mi huella (literal, para usar la tpv) en el restaurante. Lo había conseguido: alli empezaba todo. ¡Estaba tan asustada!

Mientras rellenaba los últimos papeles con mi "entrenadora", me iban llegando informaciones sobre mi sección.
Tomaron la decisión de darme cuatro mesas de hasta seis personas para empezar, pero fueron las más populares y las que estaban reservadas.

Cuando volví de rellenar mis papeles, la sección estaba llena de gente hambrienta, yo llena de nervios y perdida como nunca antes.
Crei haberme equivocado.

Con pánico, cogí mi comandero y me acerqué a la primera mesa. Se me olvidó sonreir.
Tras largos minutos ante la TPV tratando de encontrar alguno de los platos que buscaba (suerte, en ingles-italiano o ve tu a saber qué), miraba por el espejo ante mi a los comensales a mi espalda. Esas eran mis primeras mesas, y marcaban el comienzo de mi nueva vida. De mi paso adelante. De echarle huevos, si me disculpais la expresión. Y se me olvidó sonreir.

Nadie en el bar para hacer las bebidas, y con demasiado tiempo invertido en la TPV, era demasiado tarde; estaba sumida en la mierda. Sentí ganas de llorar. Me derrumbé. No había sonreido a una sola mesa, no había hecho nada de lo que tenía que hacer, y todos estaban esperando.

Pero en aquel momento, alguien apareció. ¿Mi angel?
Me saludó y ni siquiera tuve tiempo de mirar quien era. En aquel momento abría una botella de champange que, pese a su tranquilidad inicial, explotó en mis manos, cubriéndome completamente. Segundos y postres esperando a ser llevados, y con cócteles a medio hacer, me miré al espejo. Estaba empapada. Y se me olvidó sonreir.

Todo el mundo se derrumbó con la botella en la mano y chorreando champagne. En aquel momento estaba dispuesta a salir con la cabeza gacha del restaurante y darme por vencida.
Little I knew... Todo salió cuan patas arriba podría haber sido. Pero tras el colapso inicial, todo el mundo se prestó a echarme una mano, dejándome que me equivocara, y haciéndome asi más fuerte.

Mientras escribo estas lineas, alguna lagrimilla de emoción esta cayendo. No solo porque estoy escuchando música bonita, pero porque seguramente en mi vida me he sentido tan estresada como en aquel momento. Me superó tanto el estar en un lugar en el que no podía explotar, como podía hacer en la cocina, que no tuve otra opción que aprender a tranquilizarme y a seguir adelante con o sin la ayuda de mis compañeros. Y adivinad qué, mirándome al espejo de nuevo, descubrí que no estaba sonriendo.

Corría como si no hubiese un mañana, pero iba andando. Las palabras en inglés no me salían, pero me hacía entender. Atendía a todos y cada uno de los clientes como debía, sin prisa pero sin pausa. Me empapaba en conocimiento, aprendía vinos, bebidas, medidas, palabras nuevas... Sí, estaba siendo mucho más duro de lo que esperaba, pero por primera vez, sentía que estaba valiendo la pena. Que estaba saliendo adelante. Limpié el champagne de mi camisa, lo tapé y lo puse en su sitio. Estaba sonriendo.

Las máquinas de cobrar con tarjeta no tenían cobertura y no funcionaban, no tenía cambio, mi cartera se rompió, apestaba a alcohol, y estaba empapada en él y alcohol, no acertaba a hacer una frase entera sin dudar si alguien en el mundo me entendería, la ITV se bloqueó y no sabía cómo desbloquearla, busqué alrededor y no había nadie. Pero estaba sonriendo...

https://www.youtube.com/watch?v=zMBTvuUlm98

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