
Mientras, yo preparaba un maravilloso tomate de los que antes me hacían vomitar como si no hubiese mañana. Tomate triturado, cebolla cortada en brunoise grande y frita, albahaca, orégano, sal, azúcar... Y a reducir. Oye, qué rico, con esa masa anaranjada, los champis, el quesito, el bacon, alimento que odio, y esa estupenda compañía que se agradece en momentos pizzeros.
Con una buena peli de fondo y una agradable copa de champaña...
No hay quien se lo crea, lo siento, de hecho seguramente me imaginé todo éso y estaba sola, sentada en el sofá, en pijama roto y malholiente viendo porno de homicidas y llorando a moco tendido... Quién sabe...
Supongo que sólo él lo sabe... Disculpadme, pero estoy escuchando la música de ghost y más, en plan romántico, y me acaramelo... Pobre yo...
Deliciosa pizza, sin duda alguna. Para volver a repetir, porque menuda pintaza.
ResponderEliminar