martes, 3 de mayo de 2011

Pizza casera de champiñones y bacon

Llevaba mucho tiempo con ganas de pizza y, mientras sonaba la banda sonora de ghost, no pude evitar dejarme embaucar por la imagen de mi acompañante amasando la base, con un toque de naranja, como a nosotros nos gusta.

Mientras, yo preparaba un maravilloso tomate de los que antes me hacían vomitar como si no hubiese mañana. Tomate triturado, cebolla cortada en brunoise grande y frita, albahaca, orégano, sal, azúcar... Y a reducir. Oye, qué rico, con esa masa anaranjada, los champis, el quesito, el bacon, alimento que odio, y esa estupenda compañía que se agradece en momentos pizzeros.

Con una buena peli de fondo y una agradable copa de champaña...
No hay quien se lo crea, lo siento, de hecho seguramente me imaginé todo éso y estaba sola, sentada en el sofá, en pijama roto y malholiente viendo porno de homicidas y llorando a moco tendido... Quién sabe...

Supongo que sólo él lo sabe... Disculpadme, pero estoy escuchando la música de ghost y más, en plan romántico, y me acaramelo... Pobre yo...

1 comentario:

  1. Deliciosa pizza, sin duda alguna. Para volver a repetir, porque menuda pintaza.

    ResponderEliminar