martes, 10 de marzo de 2015

Música de Benny Hill, por favor

Ayer solo trabajé dos horas, pero fue suficiente para volverme absolutamente majarencia.
Llegué como única camarera a las cinco (bah, solo una hora) y la compañera que se marchaba me dijo que había estado muertísimo todo el día, habían mandado a media plantilla a casa y estaba aburrida.
Total que pensé... Nada nuevo para un lunes, no aparecerá ni Chus, me moriré de asco y acabaré hablando con las paredes.

Asi que cinco... Cinco y cinco... Sangro por a nariz y me ayuda a pasar un rato... Cinco y cuarto... y mi manager decide que teniendo en cuenta que nuestros únicos clientes eran pelusas rodando por el restaurante aqui y allá, hoy (ayer) es tarde de limpieza.

Asi que armada con mi spray, bayeta y un "pie de elefante" (que es una especie de escalón todo chungo con ruedas, que deja de rodar (gracias a Dios) cuando te montas en él), me pongo a limpiar una de las baldas del bar, con copas peluchosas que no usamos jamás (y que un día no fueron peluchosas).
Un lavacopas por aqui... Un lavacopas por allá... "Joe, apuesto a que ahora que tengo todo el bar lleno de copas y de mierda, empieza a venir gente... Qué divertido sería..."

Ta dahh... Boom, la puerta. Bueno, solo es la pareja de los lunes, que viene a tomar café. Lo pongo en la TPV y boom, la puerta. Hola, mesa para tres? Vale, seguidme. Boom, la puerta mientras estoy en el otro lado del restaurante. Vuelvo a la puerta. Hola, mesa para cuatro. Vale, sígueme... Boom, la puerta, mesa para dos (¿tendré tiempo en algun momento de ir a tomar órdenes de bebidas al menos? Oh, oh, parece que ahora tengo un minuto). 
Voy mesa por mesa, pongo todo a la vez en la TPV, voy a hacerlo al bar y... el teléfono. Vaya por Dios. Nada, lo coge mi manager, pues voy a hacer las bebidas. Coño, el puto teléfono de mierda otra vez (si, el otro, que llevaba sin sonar desde que había llegado)...
"Hola, quería reservar mesa para el día de la madre... (Voy a por el ipad y lo está usando mi manager)/ Vale pues ahora no te lo puedo mirar, déjame tus datos y te llamo en un rato (me cago en la perriense, otra cosa más que hacer y aun tengo que hacer como diez bebidas, y los clientes esperando a que les tome la comanda de comida))"

Por fin un segundo de tranquilidad, voy a abrir una botella de cocacola, y viene alguien a la puerta, voy a la puerta jurando en arameo, chino y sanscrito. Hola, ¿mesa para cuatro? Claro que si, qué habéis venido, en un autobus todos o qué carajo pasa aqui... ¬_¬
(Y las bebidas sin hacer). La manager termina la conversación telefónica, y se va al bar a hacer los quince tickets de bebidas, y los pone todos en una bandeja para que solo tenga que hacer una ruta para cuatro mesas, todas con aguas y cocacolas y cocacolas de dieta. Pero si, tengo todo en mi cabeza. Las caras, las bebidas, todo.

Bueno, ya he tomado las comandas, ya solo tengo que ponerlas en la TPV... Mecachis, la pareja de los lunes está con el abrigo, van a pagar... Les voy a imprimir la cuenta antes de que me la pidan y asi se ponen contentos (y aun tengo que meter las comandas). Imprimiendo y... hola, ¿mesa para dos?, empieza a sonar el teléfono, y la pareja se apresura a donde estoy para pedir la cuenta. Estoy tan cerca de la puerta que puedo oler la calle y a mi corriendo en ella alejandome de este manicomiooooooo

Pero bien, todo bien. Después de ésto vino mi compañero (a las seis), las copas seguían todas tiradas (pero sin peluche), las baldas yo creo que habían cogido polvo otra vez, todo estaba solucionado, y no vino nadie más jamás de los jamases asi que después de una hora (ya eran las siete) de intentar chuparme la nariz, me voy a casa con un tic en el ojo y convenciéndome a mi misma para solta la sierra y la recortada.

Debería informarme dónde hay manicomios por Nottingham. ¿Alguien sabe?



Besis xx

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