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| Una patata horneada... Unos dados de pechuga de pollo... Una suave crema de queso roquefort... Todo sobre una arena de ron plantation que le aporta ese "toque" de distinción. |
¡¡¡Muy buenas!!! Ya hemos vuelto de nuestro letargo griposo (aunque seguimos moqueando cada rincón que pisamos) para hacer que vuestras bocas se llenen de agua (o más bien saliva, porque no creo que las glándulas salivares sean surtidores ni fuentes xD)
La receta de hoy surge de aquellos fines de semana en la Residencia, en los cuales disponías de tres espaguetis polvorientos, cinco patatas enraizadas, que eran ya tan grandes que estaban abrazadas a los productos de limpieza y no se soltaban, y dos trozos de pechuga que prácticamente salían a buscarte desde el frigorífico.
Lo único que tiene de especial es la arena de ron plantation, que, creedme, realza el plato hasta un punto increíble, y es muy muy fácil y rápida de hacer.
Lo más interesante es que, como andaba un poco pillada de tiempo y tenía que hacer recados, he confiado en el horno, dejándolo encendido mientras los hacía y esperando volver a un hoyo en el que antes estaba el edificio que albergaba mi piso. Pero no, este horno no es como el del piso pasado, ése que me desgració la tarta de Santiago (http://dianoscook.blogspot.com/2010/05/tarta-de-santiago.html). A éste le puedes dejar solo diez minutos que no explota, asi que, entretanto, he podido ir a comprar las pechugas donde mi buen amigo Manu e imprimir los carteles de Dianos... Empieza la publicidad del blog XD
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