martes, 28 de junio de 2011

Restaurante passerella, Alameda Urquijo 30, Bilbao


 Y aqui os presento, amigos míos, la última crítica de un restaurante vizcaíno, al menos por el momento.

Llega un poco tarde, lo se, pero tengo cien cosas pendientes y no me pongo a ello, prefiero los aros, porque en las orejas me molesta cualquier cosa, y más si me cuelgo de ellas posts, que pesan.
Este restaurante para mi es uno de los importantes en Bilbao ya que fue el primero al que fui allá por mayo de hace 3 añitos.
La primera vez que estuve en Bilbao, mirando las escuelas de hostelería, mi prima me dio un garbeo por su noche también, la cual empezó aqui mismo.
No podía irme de alli sin asistir al espectáculo gastronómico que brindan una última vez, la tercera (una por año, fíjate).

Además aprovechamos para degustar un menu nuevo que han sacado, por el que con 11 euros comes un plato (de ración bien decente), tu bebida, y un postre. La variedad de opciones es bastante amplia, y la verdad es que merece la pena.

Mi acompañante comió una ensalada enorme, mientras que yo me decanté por una pizza de jamón.

Estaréis pensando lo mismo que yo: menuda mierda de crítica, porque ni siquiera me acuerdo del nombre de los platos. Ahora, os digo una cosa, comí el menú porque andaba muy muy ajustada de pasta (solo tenía espaguetis en casa), pero comer a la carta es muy asequible también, en el caso de que no vayas a gastarte tres días después 400 euros en mudarte a Madrid (no creo que sea el caso).
De postre, éso si me acuerdo, profiteroles. Dos unidades, ¡pero de qué tamaño!, los más grandes que he visto en mi vida. Rellenos de una crema de mantequilla y nata y bañados con un chocolate con leche denso que hizo las delicias de nuestros paladares.
Acabé ballenata total y totalmente conforme con la experiencia, una vez más.

Por si os interesa, en el mismo restaurante tenéis dos conceptos diferentes: el de abajo, más en plan rápido, y el de arriba, más relajado. Se encuentra en una de las bocas de las afamadas galerías de Urquijo, conocidísimas en Bilbao por sus bares de fiesta. Desde arriba puedes asomarte a la ventana y, si te tiras por ella, lo que puedes acabar haciendo de beber un par de botellas de lambrusco, estas de lleno en la noche bilbaína.

Altamente recomendable.



3 comentarios:

  1. Doy fé. Altisimamente recomendable. A demás es un lugar donde he disfrutado no sólo de grandes platos, sino que también he ido siempre con inmejorable compañía, cosa que hace que guarde el mejor de los recuerdos de este restaurante y salga de allí con aún mejor sabor de boca.
    Algún día repetiremos.

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  2. Un acierto ir a este restaurante!; hace unos días he estado y no veáis los cambios que han hecho, está precioso!!. La comida igual de rica que siempre pero he de decir que le han dado un aire más acogedor y moderno. Lo recomiéndo también!

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  3. Fui el viernes con unas amigas y nos encanto, menudo cambio!! la parte de abajo la han dejado ideal, en tonos blancos, rojos y negros y con un aspecto increíble! había mucha gente, pero nos atendieron genial, se les ve a todos con mucha experiencia y el equipo está muy bien dirigido, si vais dejar que os recomienden ellos los platos, acertáis fijo!! bueno y lo más importante, que la comida estaba de vicio!! los tortellini carbonara, el risotto al los 4 quesos, el antipasto, ahhh y un salmón y un solomillo fresco, con unas salsas increíbles, de verdad...muy bien!! os lo recomiendo, y ojala os guste tanto como a mí.

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