miércoles, 16 de marzo de 2011

Pastel de pencas de acelga, carne picada y crema de patata gratinado con queso y con detalle de gelatina de naranja, patata violeta y hojaldre

Esta mañana me he levantado pensativa. Ha llegado el momento de usar las pencas de acelga y todos estabamos asqueados. Las verduras no son nuestro fuerte y ésto no formaba parte más que de una prueba.

Asi que me he atado los machos, como hago siempre que puedo, sin saber aun qué quiere decir eso (mentira xD) y he abierto el tarro. Claro, para poder hacer un plato primero tienes que saber a qué saben las cosas, los ingredientes a usar. Asi que he degustado un cuadrado acelguiense... Y bueno, donde esperaba una arcada (recordaba que no me gustaban) la verdad es que me he llevado una grata sorpresa. Cuando pasan los años desde la última vez que probaste algo y vuelves a probarlo, a veces caes en estos estupores (he dicho estupor buscando sinónimos de sorpresa, por no repetir.. xD)

Total, que como mis dos comensales también sentían la misma repugnancia por este alimento, he decidido hacer algo con ello para no provocar un vómito generalizado (solo hay un baño en casa...) y he hecho este estupendo pastel.

Increíble cómo ha quedado, un sabor espectacular, he logrado conquistar a Maider-la-anti-acelgas, la cual, con solo ver el tarro, esta mañana ha recaido en un bucle de arcadas que parecía imparable... Reto ganado!!!

Ahora, os digo una cosa... Cuando me compré el descorazonador, no sabía que le daría tanto uso como hoy... Diez horas haciendo disquitos de cosas... Y lo bonito que me ha quedado, qué, eh, qué, qué, qué xD

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